Ser mejor papá y/o mamá


Te contamos cuáles son los 12 aspectos a los que tienes que prestar atención para ser mejores padres y madres


Ser padre o madre es el trabajo más difícil del mundo, ya que los niños no nacen con manual de instrucciones.

Esto quiere decir, que la mayoría de los padres aprenden a serlo aplicando estrategias por ensayo-error, hasta que dan con aquellas que les funcionan mejor. De modo, que es importante hacer una revisión de los últimos 12 meses, pero no hay que machacarse si parece que lo podíamos haber hecho mejor.

A continuación se presenta una lista de propósitos para que cada padre y madre elija aquellos a los que sientan que deben prestar más atención para que durante el 2011 desarrollen su rol de progenitor de forma más efectiva:

1. Se más consistente:

Esto quiere decir que debes establecer límites consistentes, incluso para los adolescentes, aunque haya que estar dispuestos a negociar y ceder un poco de terreno.

Cuando los niños se niegan a cooperar o romper las reglas, actúa con calma y razonablemente, en lugar de recurrir a medidas severas para "enseñarles una lección".

2. Evita regaños, gritos y recordar constantemente a los niños que cooperen

A veces es mejor callarse que darles la lata constantemente. No es casualidad que los padres que se repiten con frecuencia se quejen de la "sordera" de sus niños, ya que estos simplemente hacen oídos sordos y sólo prestan atención a lo que ellos quieren.

3. Concéntrate en el comportamiento apropiado de los niños
Si continuamente estás señalando la mala conducta de tus hijos y ves que no te hacen ni caso, trata de ignorar las conductas inadecuadas tanto como sea posible.

Esfuérzate por desarrollar el hábito de “atrapar a los niños portándose bien ". Al igual que los adultos, los niños responden mejor a los comentarios favorables y es probable que terminen portándose bien, sólo para llamar nuestra atención.

4. Anima a los niños persistentemente

Se ha estimado que los niños escuchan aproximadamente 17 comentarios negativos en casa por cada muestra de alabanza o de aliento. La exposición a la crítica continua y los comentarios negativos pueden tener efectos desastrosos sobre la autoestima de los niños. Así que esfuérzate en celebrar sus logros.

5. Pasa más tiempo con la familia

En la sociedad actual, en la que los dos padres trabajan y los niños están ocupados con el colegio y las actividades extraescolares, encontrar el tiempo para que todos puedan estar en casa juntos es cada vez más difícil.

Por eso es importante dedicar al menos media hora al día para compartir experiencias, pero que sea de calidad, no frente al televisor, ni mientras haces la compra del supermercado.

6. Tómate un descanso de vez en cuando y dedícate a ti mismo o a ti misma

Tomarse algo de tiempo para uno mismo es una necesidad más que un lujo. Para ello, puedes reorganizar las tareas domésticas, solicitar la ayuda de tu pareja, familiares, o amigos.

7. Pasa algún tiempo con tu pareja

No importa si se trata de un fin de semana romántico o simplemente quedar para tomar un café juntos una vez a la semana, pero eso sí, en ese tiempo trata de no hablar de niños.

8. Deja de echarte la culpa por todo

Seamos realistas, los padres pueden encontrar un montón de motivos para sentirse culpables, ya sea por dejar a los niños al cuidado de otras personas o por haberse pasado con la última pena que se le ha puesto a la hija adolescente.

No se trata de que te vuelvas un irresponsable, sino de que aceptes que estás aprendiendo a ser padre o madre con la práctica diaria, y cuando uno aprende, se equivoca.

9. Controla el tiempo que la televisión permanece encendida en casa

Si siempre está encendida, es hora de que establezcas una serie de límites para su uso. Diez horas por semana es una pauta razonable para los niños de cualquier edad. Además, prueba a tener una noche libre de televisión y deja que los niños realicen propuestas para hacer otras cosas.

10. Comprueba el uso que tus hijos hacen de la computadora

Las computadoras están reemplazando rápidamente a la televisión como niñera electrónica en muchas familias. Para ser justos, los ordenadores tienen más potencial educativo que la televisión, pero los niños los utilizan sobre todo para jugar, a menos que reciban la asistencia y la dirección de los padres.

Así que de vez en cuando pregúntale a tu hijo sobre el último programa educativo que ha utilizado o pídele que te muestre sus avances con él.

11. Evita convertirte en el salvavidas de tu hijo

Evita hacer cosas como pagar por él las multas de la biblioteca o realizar a escondidas una tarea del hogar que tu pareja le encomendó. Este tipo de conductas no ayudan a tu hijo, sino que le privan de la oportunidad de desarrollar su independencia y su autonomía personal.

12. Adopta una perspectiva sana acerca de la conducta de tu hijo o hija

Cuando acaban de armarla tendemos a pensar que nuestros hijos son los peores del mundo. Independientemente de cómo sea la conducta, si estás esforzándote en controlar la situación terminarás consiguiéndolo. Es sólo cuestión de tiempo.

Después de leer esta lista de propósitos seguro que has hecho una reflexión de tus habilidades educativas como padre o madre. Es verdad que todas son deseables, pero no te obsesiones con convertirte en un padre perfecto, en vez de eso, trata de llegar a ser un padre o madre que aprende mientras educa a sus hijos.

Jenny Guerra Hernández
www.facilmente.org

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