Un máximo de 37 años para tener un embarazo seguro

Si aún no eres madre y eres mayor de los 30, y estas pensando en tener un bebé, seguro que más dudas y miedos te surgen en torno a la maternidad.

Si bien cada mujer es un caso único y seguro habrá madres primerizas de más de 30 o 35 que han tenido buenas gestaciones, se considera que no es lo mismo haber o no llegado a esa edad para llevar adelante un embarazo.

En este sentido, el director de la Unidad de Ginecología del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, Pedro Barri, ha asegurado hace sólo unos días en el marco de un Congreso Internacional celebrado en Sevilla que el tope más seguro serían los 37 años.

Según estadísticas y estudios esta edad sería como el máximo aconsejable para lograr una tasa riesgo – seguridad aceptable, tanto para la gestación en sí como para el parto.
“Por encima de los 37 años, las cosas van peor, y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito del embarazo se reduce de forma significativa“, aseguró el doctor consultado.

Los expertos explicaron que por encima de esta edad la cantidad de folículos de la mujer cae “de forma significativa“, lo que se traduciría además “en unos niveles de FSH significativamente más elevados y en un menor número de ovocitos recuperados, es decir, un peor rendimiento asociado a la edad“.

Barri añadió que esta relación “edad – fertilidad” no sólo tiene gran peso en lo que a fertilización natural se refiere sino también para otras prácticas asistidas, es decir, para la fecundación in vitro.

En este último sentido, el especialista quiso llamar la atención a sus colegas, ya que no son pocas las mujeres que ”piensan que, aunque no tengan hijos a edades más apropiadas para la fertilidad porque estén trabajando, pueden tenerlo más tarde mediante la FIV, por ejemplo con 45 años“.

Según Barri, otra variable en la que habría que los profesionales deberían ser más claros con sus pacientes es que a partir de los 37 o 38 años también aumenta la tasa de muerte fetal.

“Hay menos embarazos, hay más abortos y encima hay más riesgo de muerte fetal no asociada a malformaciones“, concluyó el profesional en su exposición.