Urgencia de atención mental en niños y adolescentes

Los médicos han sabido por mucho tiempo que algunos niños que padecen trastornos emocionales severos encuentran alivio en el dolor físico – cortándose, quemándose o pegándose a sí mismos para lograr una forma de liberación.
Pero ahora los investigadores se preguntan si se hace lo suficiente para llegar a estos jóvenes y ayudarlos antes de que se hagan un daño irreparable.

Un estudio de este año encontró que seis de cada 10 adolescentes que acudieron a la sala de emergencias para recibir tratamiento después de dañarse a sí mismos fueron puestos en libertad sin recibir una evaluación de salud mental o de cualquier atención de seguimiento de la salud mental.

La mayoría de los jóvenes que se autolesionan sufren de algún trastorno psicológico subyacente. Es muy importante llevar a cabo una evaluación de salud mental, además de la evaluación de su salud física, si se quiere llegar a la raíz de sus problemas.
Estos niños se cortan con bordes afilados, se queman con fósforos, clavan agujas en la piel o debajo de las uñas, o realizar otros actos de automutilación.




Los niños con más frecuencia se hacen daño a sí mismos para hacer frente a problemas emocionales como el estrés o la depresión. Esto les ayuda a lidiar con sus sentimientos. Por lo general es darles algo más en qué pensar.
El mejor tratamiento para los niños que se autolesionan es para hacer frente a sus problemas emocionales subyacentes, dicen los expertos. El componente clave de cualquier intervención sería el tratamiento de la psicopatología de base.
Por eso es fundamental que las salas de emergencia identifiquen a los adolescentes que participan en conductas de auto-daño y conseguir ayuda terapéutica.


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