Los niños: testigos de hechos delictivos

¿Cómo afecta a los niños ser testigos de hechos delictivos?. ¿Cuáles son las consecuencias para los niños testigos de la violencia, ahora y en el futuro?

En los últimos días, se produjeron hechos de violencia en donde personas fueron asaltadas o asesinadas delante de sus hijos pequeños.

Estos suceso de violencia nos hacen pensar en cuáles son las consecuencias para estos niños que se encuentran presentes al momento del hecho.

Por tal motivo, las especialistas de Momento Cero, institución destinada a trabajar en la prevención primaria de la salud física y mental de los individuos, esclarece un poco el tema.


"Ya sufrir un asalto, ser víctima de este acto de violencia o ser espectador constituye una situación traumática que eleva los niveles de estrés y ansiedad por encima de lo tolerable.

Si además una de las personas más importantes de su vida fallece, nadie dudará que esto producirá en el niño un impacto emocional intenso.

Es un hecho repentino, imprevisible, indescifrable, donde todo el entorno se desestabiliza…. Llantos, gritos, impacto, incomprensión", enumera la Lic. Adriana López (MN 23655), co-fundadora de Momento Cero.

¿Cuánto tiempo, apoyo, cuidado necesitará un niño para procesar esta escena violenta, la pérdida, lo imprevisible del suceso?

Si para un adulto (padre, madre, cónyuge de la víctima) es algo difícil de entender, de aceptar, de elaborar… mucho más lo será para un niño, su hijo.

Estás experiencias que sobrepasan los límites de lo tolerable dejarán marcas en los pequeños, y puede representar una amenaza para su integridad biopsicosocial.

"Estos hechos afectan emocionalmente a toda la familia, a todo el entorno cercano, todos están muy afectados por la experiencia, por el dolor, lo que dificulta aún más el sostén, el procesamiento, la contención que necesitará ese niño/a.

Ellos perciben la tristeza, el enojo y la desolación que se expresa a su alrededor y que ellos también lo sienten", agrega López, Psicóloga de niños, adolescentes y adultos.

Además, puntualiza en que "necesitan la ayuda de los adultos para procesar los acontecimientos.

Los niños necesitarán apoyo y compresión durante este proceso de duelo y permiso para demostrar sus sentimientos abierta y libremente.

Habrá que permitirles hablar de la persona que falleció, recordarla aunque duela. Pero a veces para los adultos también es muy difícil y les cuesta hacer frente a todo esto, al sinfín de preguntas que harán los niños, a sus angustias, enojos y reacciones posibles porque ellos también están muy impactados y son víctimas de la situación traumática".

Desde Momento Cero, recomiendan que "es importante, más que nunca, buscar ayuda en amigos, parientes y sobretodo en profesionales e instituciones idóneas que nos ayuden, sostengan y nos den herramientas para transitar esta situación, sobreponernos a los efectos posteriores que la misma produce y evitar la aparición de trastornos".

La Familia en LA REVISTA

Comentarios

Entradas populares