Posturas sexuales para lograr un embarazo

Hay posiciones que no ayudan o que dificultan la concepción: estar de pié o sentados. En estos casos la ley de la gravedad hace que a los espermatozoides les resulte más complicado viajar hacia las trompas de Falopio. Y, en el caso de la postura lateral, la penetración puede ser menor. // por Alba Caraballo

Cuando decidí quedarme embarazada, tardé sólo tres o cuatro meses en lograr el embarazo. Es relativamente poco tiempo, tengo amigas que llevan más de dos años y ya están utilizando técnicas de reproducción asistida. Sin embargo, aquellos meses me parecieron una eternidad.

Cada mes calculaba mis días fértiles para que la fecundación se produjera durante el período de ovulación. Al no conseguirlo durante los primeros meses, me empecé a desesperar, por lo que comencé a leer sobre trucos para favorecer la concepción. Empleé uno de ellos: no levantarse enseguida después de las relaciones sexuales y mantener las piernas elevadas. Y... ¡funcionó! No sé si fue el truco o que era mi momento, pero no se pierde nada por intentarlo, ¿no?


Posturas sexuales para lograr un embarazo

Si vosotras también buscáis un embarazo, lo primero que os aconsejará el ginecólogo es tomarlo con tranquilidad, el estrés o el agobio no ayuda nada y, en ocasiones inhibe la capacidad de reproducción. También podéis tomar en cuenta estas posturas que, según los expertos favorecen la concepción:

Posición del misionero: el hombre encima de la mujer. Esta postura favorece la permanencia del semen en la vagina y evita que salga al exterior. Por el contrario, si la mujer está encima, dificulta que los espermatozoides viajen hacia arriba.

Elevación de la pelvis: poniendo una almohada o cojín. La elevación de la pelvis de la mujer ayuda a que los espermatozoides penetren más profundamente en el cuello uterino.

Permanecer tumbada: para favorecer el embarazo, se recomienda que la mujer permanezca recostada durante 15 minutos después de la relación sexual. Esa posición ayuda a que los espermatozoides prosigan su recorrido hacia las trompas de Falopio, lugar en el que tiene lugar la fertilización.

Asimismo, el orgasmo favorece la concepción, ya que las contracciones vaginales y uterinas derivadas de él, favorecen la penetración de los espermatozoides.

Por el contrario, hay posiciones que no ayudan o que dificultan la concepción: estar de pié o sentados. En estos casos la ley de la gravedad hace que a los espermatozoides les resulte más complicado viajar hacia las trompas de Falopio. Y, en el caso de la postura lateral, la penetración puede ser menor.

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